lunes, 28 de octubre de 2013

Análisis financiero básico para inversión en finca raíz en Colombia

Análisis financiero básico para inversión en finca raíz en Colombia
Mientras que la vivienda siga siendo una necesidad humana básica, los bienes raíces seguirán siendo un buen negocio, con un mercado muy atractivo: siempre se encuentran buenas oportunidades y dado que por lo común se mueven grandes sumas de dinero, las ganancias son también significativas. Pero si piensa invertir en inmuebles o vender sus propiedades es importante que recuerde cómo lo van a afectar financieramente los diversos factores en juego en estas transacciones.

Valor de mercado vs. costo fiscal
A pesar de que parece obvio ya que es lo primero que se considera, revisar el valor de mercado es algo muy importante que puede llegar a afectarlo seriamente. Aunque la compra o venta de inmuebles debe ser una decisión muy racional y bien calculada, especialmente como inversión o desinversión, los componentes emocionales de la decisión siempre están presentes, y una negociación que parece buena puede resultarle desfavorable si se apresura a cerrar el trato por temor a perder la oportunidad o para ganarle a un competidor. Recuerde que el valor de mercado de un inmueble se ve afectado por una variedad de factores sociales y económicos relacionados con la ubicación y construcción del mismo: trate de analizar tantos como pueda. Una característica cualquiera del inmueble o del entorno puede representar aumento o detrimento del valor, tanto si está comprando para la reventa como para arriendo.
Por su parte, el costo fiscal del inmueble corresponde al precio de adquisición o el costo declarado por el propietario en el año inmediatamente anterior, más el valor de los ajustes que anualmente fija el gobierno para estos activos, más el costo de las construcciones, mejoras, reparaciones locativas no deducidas fiscalmente y el de las contribuciones por valorización. Del valor resultante deben restarse la depreciación u otras disminuciones fiscales correspondientes al respectivo año o periodo gravable, calculadas sobre el costo histórico, o sobre el costo ajustado por inflación. El autoavalúo o avalúo aceptable como costo fiscal, será el que figure en la declaración del impuesto predial o en la declaración de renta del al año anterior al de la transacción a realizar.
Por lo común existe una diferencia entre el precio pagado por el inmueble y el costo fiscal, y esa diferencia ha de ser tenida en cuenta para ajustar este último a la hora de vender. Es importante hacer que el costo de la venta se incremente, es decir, los montos en que se incurre para poder vender el activo, ya que así mismo se disminuye el impuesto por ganancia ocasional, uno de los costos que quien invierte para vender debe considerar con más cuidado. A las personas naturales les está permitido, por el Artículo 73 del Estatuto Tributario Colombiano, ajustar el costo de adquisición de sus inmuebles en el incremento porcentual del valor de la propiedad raíz, o en el incremento porcentual del índice de precios al consumidor para empleados que se haya registrado en el período comprendido entre el primero de enero del año en el cual se haya adquirido el bien y el primero de enero del año en el cual se vende. Al costo así ajustado, se le podrá incrementar el valor de las mejoras y contribuciones por valorización que se hayan pagado.

Costo de oportunidad del dinero

Aunque no es un costo que se contabilice estrictamente hablando, la diferencia entre la posibilidad de ganancia en el tiempo por usar el activo líquido que es el dinero y el retorno de la inversión real que constituye el inmueble representa el costo de oportunidad o valor del ingreso sacrificado por la utilización del dinero en la compra. De ese modo, siempre hay que tener en cuenta las oportunidades disponibles de inversión, el retorno esperado de dichas oportunidades y el costo de las transacciones al hacer las inversiones reales.
Para calcular el costo de las transacciones de compraventa, se deben considerar las diversas cargas: de una parte, quien vende debe salir al saneamiento del bien, es decir, pagar todos los impuestos (prediales, valorizaciones, etc.), los servicios públicos y demás obligaciones de la tenencia del inmueble, como los costos de administración; por otra parte, quien compra puede negociar el pago de esos costos contra el precio de mercado, para disminuirlo, siempre teniendo en cuenta su costo de oportunidad: el dinero es más costoso donde más se necesita.
En la transacción misma se pagan la retención en la fuente, del 1%, a cargo del vendedor; los derechos notariales, que corresponden al 2.7 por mil del valor de la venta, sobre el cual se cobra un 16% del IVA, y los costos de elaboración de minutas, todos los cuales se pagan por partes iguales entre el comprador y el vendedor. El comprador debe pagar el impuesto de beneficencia, correspondiente al 1% del valor de la venta, más el de registro, 5 por mil sobre el monto pago y otros 5 por mil sobre el valor de la hipoteca. Los trámites de levantamiento de patrimonio de familia y de hipoteca tienen costo fijo de cerca de $50,000, y cada certificado de tradición y libertad del inmueble cuesta menos de $15,000.
Un punto no menos importante son las remodelaciones que le resulte imprescindible hacer, y que también forman parte del precio a pagar por el inmueble, así como los gastos de transporte y otros rubros logísticos en que pueda incurrir debido a las obras; no olvide que si las remodelaciones afectan la estructura, la distribución interna, o las características funcionales o volumétricas del inmueble, dichas obras deben ser avisadas a la respectiva curaduría urbana, y que la licencia tiene un costo variable de acuerdo con el área a modificar y con el estrato de la vivienda. Una vivienda de 200 metros cuadrados en estrato cuatro pagará una suma de alrededor de un millón de pesos.
Si hemos dejado de mencionar alguno de los costos conexos con la inversión en inmuebles en Colombia, por favor cuéntenoslo en el espacio de comentarios.

Fuente: Viva Real

jueves, 24 de octubre de 2013

5 Razas de perros gigantes ideales para tener en su vivienda nueva

5 Razas de perros gigantes ideales para tener en su vivienda nueva

Tener una mascota representa un sin número de cuidados, a la hora de comprar un apartamento o una casa muchos piensan en adoptar una mascota de tamaño pequeño. Pero cabe resaltar que hay perros de raza grandes que son óptimos para ser nuestros mejores amigos. No necesitan de tanto ejercicio como las demás razas pero si de tiempo y paseos diarios.



San Bernardo: aunque pueden llegar a pesar más de 110 libras y medir más de 70 centímetros de altura, suelen ser amorosos. Es un compañero cariñoso y afectuoso que es extremadamente fiel y leal a sus propietarios. Es ideal para espacios de más de 80 metros cuadrados.
Collie Pelo Largo: seguro lo recordará por las películas que hicieron famosa a esta noble raza. Este amigo no supera las 100 libras. Sin embargo es una de las razas más inteligentes, de fácil entrenamiento. Aunque se acopla a cualquier espacio necesita mínimo un paseo diario.  Puede entrenarse para ser tranquilo, pero aun así lleno de vitalidad, comportándose adecuadamente dentro de la casa, incluso en un pequeño apartamento.
Afgano: se adapta bien a la vida  interior si puede disfrutar de paseos largos y correr regularmente. La forma más fácil de vivir con él es, sencillamente, aceptándolo. De todas formas, la raza también es cariñosa. Los Galgos Afganos pueden ofrecer tanto cariño y fidelidad como uno pudiera pedirles.
Gran Danés: es de los 'grandotes' más conocidos en el mundo canino por  ‘Scooby Doo’, el Gran Danés tiene una apariencia de orgullo, nobleza, fuerza y elegancia. Es un amigo amable, cariñoso, dócil y devoto con sus dueños. Como casi todos los 'grandotes' de esta lista, ama a los niños. También necesita de un entrenamiento que lo mantenga seguro de sí mismo, no temeroso, fácil de guiar y resistente a las provocaciones.

Terranova: el es la mejor mascota si quiere aun amigo  fiel, cariñoso, tranquilo y bueno. El Terranova es muy grande para la vida de ciudad pero se adapta bien a la vida casera, siempre y cuando tenga un jardín en el que pueda ejercitarse a diario.
Fuente: Metrocuadrado


La fórmula para que a un joven le alcance el dinero

La fórmula para que a un joven le alcance el dinero


Se identifica con esto: ¡La popularidad la hace el dinero! No permita que lo valoren por el derroche de sus ingresos; por el contrario, haga la diferencia y tenga bajo control sus finanzas.
En la actualidad, el mundo de los jóvenes está inmerso en la compra excesiva de artículos sin responsabilidad.

Esta rutina diaria ha dejado en un segundo plano la educación financiera y a la deriva el dinero que reciben bien sea del bolsillo de sus padres, o de ingresos por su trabajo.

Todas las personas necesitan de un espacio de esparcimiento y diversión, y más aún cuando se es joven. Sin embargo, es importante pensar a futuro, ya que el descontrol en las finanzas traerá desfavorables consecuencias en el mediano plazo.

¡Empiece desde ya!

Las finanzas sanas no son solo para sus padres o jefe; éstas le competen a todos, pues están inmersas en el cumplimiento de cada una de las metas que tiene propuestas para su vida.
No caiga en los errores comunes y haga la diferencia:

Le presentamos los nueve errores más comunes y la manera de atacarlos:

¿Se identifica con esto?

1. No le da un buen manejo a su tarjeta de crédito y/o débito.
2. Gasta sin pensar que hay un mañana que también trae gastos.
3. Paga un arriendo que no está al alcance de su presupuesto.
4. No lleva una planeación de sus ingresos y gastos.
5. Le resta importancia a los pequeños gastos.
6. No se apropia de su situación y cree que la crisis económica es de los que lo rodean.
7. Se demora en el pago de sus obligaciones, lo que le genera intereses por mora.
8. No invierte en su formación profesional.
9. No sabe para dónde va, porque no tiene proyección personal, profesional, ni financiera.

¡Haga la diferencia!
1. Verifique su situación financiera.
2. Elabore un presupuesto.
3. Registre, clasifique y reduzca gastos.
4. Destine un porcentaje de sus ingresos mensuales para ahorrar.
5. Establezca metas de ahorro.
6. Elimine los gastos superfluos, es decir, los de impulso o satisfacción inmediata.
7. Cree un fondo de emergencia.
8. Tome el control de sus deudas.
9. Busque ofertas y descuentos en sus compras.
10. Invierta con precaución.

Fuente: Cuadre su Bolsillo