La idea es que más personas opten por esta figura, con la cual pagan un alquiler y luego pueden ser dueñas de la propiedad. El Gobierno quiere posicionarla entre quienes adquieren oferta subsidiada.
Las operaciones de leasing habitacional aumentaron 16 por ciento el año pasado, al sumar 2,9 billones de pesos, según Asobancaria.
Para el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, “esto significa que el negocio se ha mantenido y lo mejor es que sigue incrementándose”.
A pesar del buen desempeño, el funcionario reconoció que una tarea para este año será profundizar mucho más en el crédito hipotecario e impulsar la figura en estratos bajos, pues su uso es más común –no solo para la compra de maquinaria y otros activos–, sino para la adquisición de viviendas en los rangos medio y alto.
La idea es que más personas opten por esta herramienta, con la cual pagan un arriendo y luego de un tiempo determinado (entre cinco y veinte años) pueden ser dueñas de las propiedades.
Sobre la necesidad de dinamizar el crédito, en días pasados Fedesarrollo señaló que en septiembre pasado la cartera, como porcentaje del PIB (incluyendo el leasing), llegó a 4,7 por ciento. Una recuperación importante comparada con el 2006, cuando llegó a un mínimo de 2,4 por ciento.